“Nosotros los que conocemos somos desconocidos para nosotros, nosotros mismos somos desconocidos para nosotros mismos: esto tiene un buen fundamento. No nos hemos buscado nunca, –¿cómo iba a suceder que un día nos encontrásemos? Con razón se ha dicho: ‘Donde está vuestro tesoro, allí está vuestro corazón’; nuestro tesoro está allí donde se asientan las colmenas de nuestro conocimiento. Estamos siempre en camino hacia ellas cual animales alados de nacimiento y recolectores de miel del espíritu, nos preocupamos de corazón propiamente de una sola cosa –de ‘llevar a casa’ algo. En lo que se refiere, por lo demás, a la vida, a las denominadas ‘vivencias’, ¿quién de nosotros tiene siquiera suficiente seriedad para ellas? ¿O suficiente tiempo? Me temo que en tales asuntos jamás hemos prestado bien atención ‘al asunto’: ocurre precisamente que no tenemos allí nuestro corazón –¡y ni siquiera nuestro oído! Antes bien, así como un hombre divinamente distraído y absorto a quien el reloj acaba de atronarle fuertemente los oídos con sus doce campanadas del mediodía, se desvela de golpe y se pregunta ‘¿qué es lo que en realidad ha sonado ahí?’, así también nosotros nos frotamos a veces las orejas después de ocurridas las cosas y preguntamos, sorprendidos del todo, perplejos del todo, ‘¿qué es lo que en realidad hemos vivido ahí?’, más aún, ‘¿quiénes somos nosotros en realidad?’ y nos ponemos a contar con retraso, como hemos dicho, las doce vibrantes campanadas de nuestra vivencia, de nuestra vida, de nuestro ser –¡ay! y nos equivocamos en la cuenta... Necesariamente permanecemos extraños a nosotros mismos, no nos entendemos, tenemos que confundirnos con otros, en nosotros se cumple por siempre la frase que dice ‘cada uno es para sí mismo el más lejano’, –en lo que a nosotros se refiere no somos ‘los que conocemos’...”

Nietzsche, F. La genealogía de la moral, Prólogo, pp. 17 y ss.

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Cine para pensar – ‘Ararat’, de Atom Egoyan

Sobre el tema del genocidio del pueblo armenio recomindo esta maravillosa pelicula!
(si alguien encuentra un link para verla online, le pido que me lo diga. Gracias)
A continuación un Artículo relacionado con la memoria y lo sucedido al pueblo armenio.


Ararat”: No olvidar, la complejidad de la memoria

por Diego Braude dbraude@imaginacionatrapada.com.ar
(Canadá/Francia, 2002)
Escrita y Dirigida por: Atom Egoyan.
Producida por: Atom Egoyan, Robert Lantos y Sandra Cunningham. Fotografía: Paul Sarossy. Elenco: Charles Aznavour, Bruce Greenwood, Christopher Plummer, Arsineé Khandjian, David Alpay, Elias Koteas, Marie Jose Croze y elenco. Duración: 115 minutos

¿Qué es la historia? ¿Qué es la memoria? Construimos nuestros relatos, confiamos en ellos, basamos nuestra vida en nuestra propia narrativa. Cuando interactuamos con otro, son nuestros relatos que están hablando desde el fondo. Pero, ¿qué ocurre cuando lo que se recuerda es terrible? ¿cómo se lo reconstruye? ¿se lo acepta? ¿cómo se hace? ¿cómo se hace para negarlo?

Tras décadas de conflictos, en 1915, en plena Primera Guerra, el Imperio Turco Otomano es protagonista de lo que hoy se conoce como el Genocidio Armenio. El gobierno turco lo niega, y de hecho ha sido un tema de debate durante el último siglo. Entre las desavenencias, transitan cifras de miles de muertos, de torturas, violaciones, sadismo, venganza. Se dice que sirvió de precedente a los planes de limpieza étnica del nazismo (sobre todo en tanto, probablemente habiendo ocurrido en el medio de un guerra que lo excedía, la masacre Armenia quedó durante mucho tiempo en el olvido internacional). Entre los debates, están los muertos, y los recuerdos o sus formas que quedan clavados en el inconsciente colectivo; el dolor, el odio, el recuerdo del odio y su imposibilidad de explicarlo racionalmente… ¿cómo elaborar un relato fundacional en cualquiera de los dos casos? ¿cómo se convive? ¿cómo se sigue hacia delante sin por eso olvidar el pasado.

Atom Egoyan ya había construido rompecabezas, historias fragmentadas, donde la memoria jugaba permanentemente a las escondidas, como dotada de vida propia en continua discusión con la conciencia. Es la obsesión por la idea de verdad, de la verdad como un concepto de inconmensurable complejidad, más formado por preguntas que por respuestas absolutas. El mundo narrado por Egoyan pende permanentemente de un hilo, y en ese hilo vivimos todos. Es esa fragilidad, la facilidad con que ese equilibrio puede romperse la que se repite una y otra vez en sus films.


En “Ararat”, son los textos dentro de los textos dentro de los textos. Un director de ascendencia Armenia llega a Canadá para rodar un film sobre el Genocidio Armenio, basado en el diario personal de un misionero estadounidense. Una historiadora presenta su reciente libro sobre la vida de Arshille Gorky, artista armenio sobreviviente del Genocidio que migró a los Estados Unidos (y fue considerado uno de los fundadores del expresionismo abstracto). Su hijo, en busca de la memoria de su padre, quién falleció intentando asesinar a un diplomático turco. La hijastra, tratando de recuperar la memoria de su padre, segundo marido de la historiadora que murió, como Gorky, suicidándose. Un inspector de aduana a punto de retirarse que no puede lidiar con la homosexualidad de su hijo. El novio de éste, actor de ascendencia turca que participará del film del director. Un guionista que negocia permanentemente entre los hechos y la licencia poética.

El film comienza con las imágenes de Gorka trabajando sobre una de sus obras más crípticas, “El artista y su madre”, basada en una foto de él mismo con su madre, y a su vez también inspirada en una imagen religiosa de la Virgen y su Hijo. Curiosamente, Gorky pasa de la fotografía, considerada un archivo más objetivo de la realidad, a la obra plástica, lugar del recuerdo más subjetivo. Esta imagen, este lugar, habrá de volver durante la película, como si la recorriera transformándose en su eje. El artista ha dejado las manos de su madre sin terminar, ¿por qué? Durante el film, los relatos en presente y pasado se entrelazan con los del otro film, el que está siendo filmado dentro de la narración, pero nunca sabremos si este momento del artista con su obra pertenece a qué nivel de la ficción. Nadie ha sido testigo, por lo tanto desde la enunciación que propone Egoyan, es una paradoja. Es imposible recuperarlo, y sin embargo marca a todos los demás personajes. Es la misma imposibilidad del cine como construcción en simultáneo con su capacidad de recuperar. En una bella imagen, Gorky habrá de apoyar sus manos sobre el lienzo; el contacto con la tela, con lo orgánico, a la distancia a través de su propia obra con las manos perdidas de su madre.

La búsqueda de la memoria, y de esta como fundación de la identidad, en los jóvenes es la extrapolación de los adultos con el pasado. No pueden dialogar, caminan como fantasmas cada uno enfrascado en su propia versión de sufrimiento. Todos los eventos que los marcan son extremos, pero la negación les hace imposible vivir, permaneciendo varados en un círculo vicioso. Los personajes parecen trasladar al film la propia obsesión del otro autor, de Egoyan, en su imposibilidad de poder unir coherentemente todas las piezas del rompecabezas. No puede dejar de recordar el Genocidio, pero tampoco puede dejar de vivir en el mundo actual.

En el inicio del film, el director se encuentra con el inspector de aduana. La siguiente vez que lo encontremos, será con Rafi, el hijo de Ani, la historiadora, quien vuelve de un misterioso viaje a Turquía con unas latas que supuestamente son para la posproducción de la película. El inspector no le cree y la situación termina en un caprichoso interrogatorio que da pie a gran parte del relato del film (ahora a través de los ojos de Rafi). Es un poco la licencia poética del propio Egoyan; para el inspector, es su último día, y necesita escuchar; Rafi, por su parte, necesita contar todo a alguien que no lo conozca.

Todo este cruce de relatos, que produce la imposibilidad de una única mirada, por otro lado lleva a los personajes a la necesidad imperiosa de vivir la historia.

El actor turco, a quien le toca encarnar al “malo de la película”, prefiere creer que el Genocidio no existió, o que fue simplemente un conflicto étnico. Para Ani es preferible creer que su segundo marido tropezó, porque aceptar su posible responsabilidad en su suicidio le resultaría intolerable. Para Celia, la hijastra, es igualmente insoportable aceptar la situación del suicidio, y por eso busca culpables. En la ambigüedad y la necesidad de entendimiento del alma humana, de todos modos se imprime el igualmente necesario acto de recordar y aceptar como manera de poder seguir adelante.

Frente a las terribles imágenes narradas y filmadas de violencia, como forma de no olvidar (lema que hizo famoso Simon Wiesenthal, el reconocido cazador de nazis, y que también forma parte de la comunidad armenia), Egoyan no puede dejar de preguntarse, de indagar, como el inspector, sobre la esencia humana. Ser potencial, el humano es capaz de la tortura más brutal como de la redención, el amor, y la reparación. El asunto es cómo conciliar ambos en la memoria vivida frente a la masacre, frente a la tragedia y la identidad presente. Si bien Egoyan elige cerrar el film en un tono más amable, deja de todos modos en evidencia que la respuesta está lejos de ser sencilla.

Recursos Web:
http://es.wikipedia.org/wiki/Genocidio_armenio- Resumen histórico del Genocidio Armenio y en Wikipedia
http://www.genocidioarmenio.org/genocidioarmenio.asp - Sitio dedicado específicamente al tema
http://www.armenica.org/ - Sitio dedicado al tema, incluye material multimedia (en inglés)






Cine para pensar – ‘V de Venganza, de James McTeigue


Interesante sería poder analizar estos temas a la luz de la película "V de Venganza"
A continuación una breve Sinopsis de la película, luego algunos datos y rarezas, y al final un link para verla (online si es que funciona)
Sinopsis

En el futuro, Gran Bretaña posee un gobierno totalitario. Evey, una joven trabajadora, es rescatada de la muerte por un enmascarado conocido sólo como `V`. Profundamente complejo y lleno de contradicciones, V, es un hombre impulsado por un profundo deseo de venganza, dedicándose a liberar a sus conciudadanos de aquellos que los han llevado hasta la sumisión. V denuncia la tiranía de sus gobernantes e invita a los demás ciudadanos a unírsele. Evey descubre el misterioso pasado de V, y se convierte en su aliada para llevar adelante una revolución que restaure la libertad y la justicia en una sociedad saturada de crueldad y corrupción. La gente no debería temerle a sus gobernantes, los gobernantes deberían temerle a su gente.

Datos
Para ocultar su rostro quemado V usa la máscara del famoso rebelde inglés Guy Fawkes. Si bien se menciona un poco su historia en el film, un poco de data más no viene mal. Fawkes fue el responsable de crear un complot para volar el Parlamento Inglés y asesinar al rey Jacobo I, con el fin de terminar con la persecución de los católicos ingleses. El plan fracasó y el 5 de noviembre de 1605 Fawkes fue capturado junto con otros 12 conspiradores. Todos fueron ahorcados en público y posteriormente descuartizados. Desde entonces, todos los años se celebra para esa fecha en Inglaterra el Día de Guy Fawkes con fuegos artificiales, en el que los chicos suelen quemar muñecos de trapo del conspirador.
Los hermanos Wachowski escribieron la primera adaptación de la historieta antes de filmar la primer película de Matrix.
La Galería de la Sombra , la guarida de V, se construyó en el mismo escenario donde el director Fritz Lang filmó Metrópolis en 1927, un clásico de suspenso futurista.
La secuencia más difícil de filmar fue la de las fichas de dominó. Llevó 200 horas ensamblar las 22 mil fichas que se ven en escena!!


Link para ver Online: http://www.taringa.net/posts/tv-peliculas-series/1451957/V-de-Venganza-on-line-subtitulada.html

http://vide05.com/2008/08/10/pelicula-online-v-de-venganza-subtitulada-al-espanol/

Genealogía del racismo. Michael Foucault

el siguiente texto es un resumen, no reemplaza al que está en el cuadernillo.
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Undécima Lección: Del poder de soberanía al poder sobre la vida
17 de marzo de 1976

Si bien en el principio de universalidad nacional (Décima Lección) la noción misma de guerra fue eliminada del análisis histórico, el tema de las razas no estaba destinado a desaparecer sino a ser retomado bajo otra forma: el racismo de Estado. En esta lección se describen las condiciones que permitieron su existencia.
En la teoría clásica el derecho de vida y muerte era uno de los atributos fundamentales de la soberanía. De acuerdo a esto, la vida y la muerte del sujeto se vuelven derechos sólo por efecto de la voluntad soberana. Sin embargo, existe un desequilibrio práctico, este derecho sólo se ejerce de forma desequilibrada, siempre del lado de la muerte. "El efecto del poder soberano sobre la vida sólo se ejerce desde el momento en que el soberano puede matar (...) Se trata más bien del derecho de hacer morir o dejar vivir. Y esto produce una fuerte asimetría". La pregunta acerca de si la vida, en tanto que razón primera, originaria y fundamental del contrato, no debería estar excluida del mismo, expresa como el problema de la vida empieza a problematizarse en el campo del análisis del poder político.
Desde fines del siglo XVII aparece una tecnología disciplinaria. Hacía la segunda mitad del siglo XVIII aparece la biopolítica. Ésta es una tecnología de poder no disciplinaria, aunque no la excluye. En la medida en que se coloca en otra escala, puede integrarla, incorporarla, tiene otra área de acción y recurre a instrumentos diferentes:
Disciplina:
a) Rige la multiplicidad de hombres en tanto se resuelve en cuerpos individuales b) Toma del poder sobre el cuerpo procedente de la individualización c) Objeto: hombre-cuerpo

Biopoder:
a) Rige la multiplicidad de hombres y se resuelve en tanto constituye una masa global b) Toma del poder sobre el cuerpo procedente de la masificación c) Objeto: hombre-especie Biopolítica y biopoder
Los siguientes son algunos puntos a partir de los cuales se constituye la biopolítica: practicas, principales ámbitos de saber e intervención, de obtención de saber y de ejercicio de poder. La biopolítica extraerá su saber y definirá el campo de intervención de su poder, precisamente de la natalidad y la morbilidad, de las diversas discapacidades biológicas, de los efectos del ambiente, etc.

Lo que formó los primeros objetos de saber y los primeros objetivos de control del biopoder fueron los procesos de conjunto específicos de la vida (proporción de nacimientos y decesos, producción, enfermedad) que, en la segunda mitad del siglo XVIII estaban en conexión con todo un conjunto de problemas económicos y políticos. Con las primeras demografía se pone en funcionamiento la medición estadística de estos fenómenos. Fue la preparación de esquemas de intervención en los fenómenos de la natalidad globalmente considerada.
Las epidemias recibieron el nombre de endemias y no se consideran como la causa de frecuentes decesos, sino como factores permanentes de la reducción de fuerzas, energías, del tiempo de trabajo. Con consideradas en términos económicos, como fenómeno relativo a las poblaciones y ya no a la muerte que se cierne sobre la vida. Esto conllevara a la instauración de una medicina cuya función principal es la higiene pública, que se realizará mediante organismos que centralizan y coordinan las curas médicas, hacen circular información, normalizan el saber, hacen campañas para difundir la higiene y trabajan para la medicalización de la población. Sus principales problemas serán la reproducción, la natalidad y la morbilidad.

Otro campo de intervención son los fenómenos que comportan consecuencias en el plano de la inhabilitación y exclusión de los individuos, tales como la enfermedad, los incidentes, infortunios, la vejez, etc. Contras estas anomalías se sino mecanismos mas ingeniosos y económicamente mas racionales que la asistencia masiva y al mismo tiempo fragmentaria de institutos de asistencia esencialmente ligados a la Iglesia: seguros, ahorro individual, seguridad social, etc.

El último ámbito de intervención toma a los seres humanos como especie y su ambiente de existencia. "Se suscitará el problema del ambiente mismo, pero no como ambiente natural, sino como ambiente que tiene efectos de retorno sobre la población, como ambiente creado por ella. Se trata, en una palabra, del problema de la ciudad".

Con esta nueva tecnología del poder aparecen nuevos elementos:
I- Noción de población: Es un elemento que ni la teoría del derecho ni la practica disciplinaria conocen. La primera solo conocía al individuo contratante y a la sociedad producto del contrato, la segunda conocía sólo al individuo y al cuerpo. La población es un nuevo cuerpo, un cuerpo múltiple. Este es el problema biológico y de poder.

II- Fenómenos colectivos: Debido a la naturaleza de estos, solo aparecen con sus efectos económicos y políticos y sólo son pertinentes a nivel de la masa. Considerados en sí e individualmente, son aleatorios e imprevisibles, mientras que a nivel colectivo presentan constantes que son posible establecer. Se dan esencialmente en la duración, son fenómenos en serie.

III- Funciones de los mecanismos biopolíticos: Se trata de previsiones, estimaciones estadísticas, medidas globales, para intervenir a nivel de las determinaciones de los fenómenos generales. También prepara mecanismos reguladores que puedan determina un equilibrio, homeostasis, en una población global. Constituyen mecanismos de seguridad en torno de todo lo que haya de aleatoria en las poblaciones vivientes. El fin es tomar gestión de la vida, optimizar un estado de vida.

"Más acá de ese gran poder absoluto, dramático, hosco, que era el poder de la soberanía, y que consistía en poder hacer morir, he aquí que aparece, con la tecnología el biopoder, un poder continuo, científico: el de hacer vivir. La soberanía hacía morir o dejaba vivir. Ahora en cambio a aparece un poder de regulación, consistente en hacer vivir y dejar morir" .

La manifestación más concreta de este poder aparece en el proceso de exclusión progresiva de la muerte. Hoy la muerte es más objeto de tabú que el sexo. La razón de que la muerte sea ocultada depende de una transformación de las tecnologías de poder. Lo que antes imponía su alta ritualización a la muerte, era el hecho de que se trataba de una manifestación de un pasaje de poder a otro. Del poder terrestre al poder celeste, y transmisión del poder del moribundo a los que lo sobrevivían (herencias, testamentos, ultimas palabras y voluntades). "Desde que el poder es cada vez menos el derecho de hacer morir y cada vez más el derecho de intervenir para hacer vivir, sobre el cómo de la vida, de intervenir para mejorar la vida, para controlar sus accidentes, los riesgos, las deficiencias, entonces, por esto mismo, la muerte entendida como fin de la vida es el fin del poder, la terminación , el extremo del poder. La muerte se ubica entonces en una relación de exterioridad respecto del poder: es lo que sucede fuera de su capacidad de acción, es aquello sobre lo cual no puede actuar sino global y estadística, etc. El poder no dominara la muerte, sino a la mortalidad" .


Resumen

"A partir del siglo XVIII, o de sus postrimerías, tenemos dos tecnologías de poder que se establecen con cierto desfase cronológico y que se superponen. Por un lado una técnica disciplinaria, centrada en el cuerpo, que produce efectos individualizantes y manipula al cuerpo como foco de fuerzas que deben hacerse útiles u dóciles. Por el otro una tecnología centrada sobre la vida, que recoge efectos masivos propios de una población especifica y trata de controlar la serie de acontecimientos aleatorios que se producen en una masa viviente. Es una tecnología que busca controlar, y modificar probabilidades y de compensar sus efectos. Por medio del equilibrio global, esa tecnología apunta a algo así como una homeostasis, la seguridad del conjunto en relación con sus peligros internos. En resumen: tenemos una tecnología disciplinaria que se distingue de una etnología aseguradora y reguladora; una tecnología que es, en ambos casos, una tecnología del cuerpo, pero en una el cuerpo es individualizado como organismo, dotado de capacidades, y en la otra los cuerpos son ubicados en procesos biológicos de conjunto.
Se podría decir: es como si el poder que tenía como modalidad, como esquema organizativo, la soberanía, se hubiera visto incapaz de regir el cuerpo económico y político de una sociedad entrada en una fase de explotación demográfica y de industrialización, de modo que a la vieja mecánica del poder escapaban muchas cosas, por arriba y por abajo, a nivel de los individuos y a nivel de la masa. Para recuperar lo particular tuvo lugar una primera adaptación de los mecanismos de poder, dirigida a la vigilancia y el adiestramiento. Nace así la disciplina. Ese fue el proceso de adaptación más fácil. Por eso, entre los siglos XVII y XVIII, fue el primero realizado, aunque sólo a nivel local, en forma empírica, fraccionada y en el marco limitado de la escuela, el hospital, el cuartel, la fabrica. Después, a fines del XVIII, hay una segunda adaptación pero esta vez de fenómenos globales, de población, de procesos biológicos, específicos de la masa humana.
Por supuesto, fue una adaptación mucha más difícil, porque implicaba órganos complejos de coordinación y centralización".

Mientras que la disciplina opera a través de un conjunto orgánico institucional, el biopoder lo hace a través de un conjunto biológico estatal. Esto no quiere decir que juegue una posición entre Estado a instituciones, ya que por un lado, la disciplina tiende a sobrepasar el nivel institucional, y por el otro el biopoder puede operar por debajo del nivel de Estado. En la medida en que estos mecanismos de poder no se encuentran en el mismo nivel, no se excluyen y se articulan uno con el otro.

Sexualidad y degeneración
El caso de la sexualidad constituye un ejemplo. "¿por qué la sexualidad llegó a ser en el siglo XIX un campo de importancia estratégica fundamental? Creo que por numerosas razones. En especial porque por un lado, como comportamiento corpóreo, depende de un control disciplinario, individualizante, llevado en forma de vigilancia permanente (...); por otro lado, mediante sus efectos de procreación, la sexualidad se inscribe y adquiere eficacia en amplios procesos biológicos que no conciernen al cuerpo del individuo, sino a aquella unidad múltiple constituida por la población. Por lo tanto depende de la disciplina, pero también de la regulación. La extrema valorización medica de la sexualidad en el siglo XIX, creo que tiene su principio en la posición privilegiada de esta, que se encuentra entre organismo y población, entre cuerpo y fenómenos globales". La sexualidad indisciplinada implica dos órdenes de efectos: el primero es sobre el cuerpo que es atacado por enfermedades individuales, el segundo tiene efectos al nivel de la población, se presume que el desviado tendrá una descendencia desviada por generaciones. Nace así la teoría de la degeneración. "Y en la medida en que la sexualidad se encuentra en el origen de las enfermedades individuales y constituye el núcleo de la degeneración, representará el punto de articulación de lo disciplinario y lo regulador, del cuerpo y de la población".
La norma
Es el elemento que circula de la disciplina al biopoder, que se aplica al cuerpo y a la población y permite controlar el orden disciplinario del cuerpo y los hechos aleatorios de una multiplicidad. En este sentido, la sociedad de la normalización no es sólo una sociedad disciplinaria generalizada cuyas instituciones recubren todo el espacio posible, sino también una sociedad donde se entrecruzan la norma de la disciplina y la norma de la regulación. El poder tomó a cargo la vida constituyendo dos polos: uno en la dirección del cuerpo, otro en dirección de la población.

Racismo de Estado: Vivir y dejar morir

En una tecnología de poder que tiene como objetivo y como objetivo la vida ¿Cómo se ejerce el derecho de matar y la función homicida, si es verdad que el poder soberano retrocede cada vez más y el biopoder, disciplinario y regulador, avanza siempre más?. Aquí interviene el racismo:
I) Introduce una separación entre lo que debe vivir y lo que debe morir. Será un modo de fragmentar y producir un desequilibrio en el campo de lo biológico que el poder tomó a su cargo, mediante la jerarquización y la calificación de razas como buenas y malas.

II) Establece una relación positiva entre la muerte del otro y la vida de uno en clave no guerrera, sino biológica."La muerte del otro - en la medida en que representa mi seguridad personal - no coincide simplemente con mi vida. La muerte del otro, la muerte de la mala raza, de la raza inferior (o del degenerado o del inferior) es lo que hará la vida más sana y más pura".
"Este mecanismo podrá funcionar justamente porque los enemigos que se quiere suprimir no son los adversarios, en el sentido político del término, sino que son los peligros, externos o internos, en relación con la población y para la población. En otras palabras: el imperativo de muerte, en el sistema de biopoder es admisible sólo si se tiende a la victoria no sobre adversarios políticos, sino a la eliminación del peligro biológico y al reforzamiento directamente ligado con esta eliminación de la especie misma o de la raza.
La raza, el racismo, son - en una sociedad de normalización - la condición de la aceptación del homicidio (...) Desde el momento en que el Estado funciona sobre la base del biopoder, la función homicida del Estado mismo sólo puede ser asegurada por el racismo (...) Que quede bien claro que cuando hablo de homicidio no pienso simplemente en el asesinato directo, sino todo lo que puede ser también muerte indirecta: el hecho de exponer a la muerte o de multiplicar para algunos el riesgo de muerte, o más simplemente, la muerte política, la expulsión".
"El racismo asegura entonces la función de la muerte en la economía del biopoder, sobre el principio de que la muerte del otro equivale al reforzamiento biológico de sí mismo como miembro de una raza o una población, como elemento de una pluralidad coherente y viviente (...) Lo que hace la especificidad del racismo moderno no está ligado con mentalidades, con ideologías, con mentiras del poder, sino mas bien con la técnica del poder, con la tecnología del poder. El racismo está pues ligado con el funcionamiento de un Estado que está obligado a valerse de la raza, de la eliminación las razas o de la purificación de la raza para ejercer su poder soberano. El funcionamiento, a través del biopoder, del viejo poder soberano del derecho de muerte, implica el funcionamiento, la instauración y la activación del racismo. Y creo que éste radica efectivamente aquí."

El nazismo es un claro ejemplo de racismo de Estado. Sin embargo "el nazismo sólo llevó a su paroxismo el juego entre el derecho soberano de matar y los mecanismo del biopoder. Pero este juego está inscrito efectivamente en el funcionamiento de todos los Estados, de todos los Estados modernos, de todos los Estado capitalistas. Y no sólo de éstos. (...) Por lo que a mí concierne, creo que el Estado socialista, el socialismo, está tan marcado de racismo como el funcionamiento del Estado moderno, del Estado capitalista (...) Pero es muy difícil hablar ahora del tal problema.

Hablar como lo estoy haciendo es proceder a golpes de maza. Por otra parte, dar una demostración implicaría (y es lo que quería hacer) dar otra serie de lecciones al final del curso, En todo caso quisiera decir simplemente esto: me parece, desde un punto de viste general que, por lo que sé, el socialismo no pone nunca, o no pone en primera instancia, los problemas económicos o jurídicos relativos al tipo de propiedad o al modo de producción. De hecho, en la medida en que no expone o no analiza el problema de la mecánica del poder, no puede sino reutilizar o reinvestir los mismos mecanismos de poder que hemos visto constituirse a través del Estado capitalista o del Estado industrial (...) Y así, de manera natural, reencontramos el racismo, y no sólo el racismo propiamente étnico, sino el racismo evolucionista también, el racismo biológico funcionando a pleno régimen, en Estados socialistas como la Unión Soviética, a propósito de los enfermos mentales, de los criminales, de los adversarios políticos.
Esto es lo que quería decir a propósito del Estado. Lo que me parece interesante y por tanto tiempo fue para mi un problema, es que este funcionamiento del racismo no se encuentra solo a nivel del Estado socialista, sino también en distintas formas de análisis o de proyecto socialista elaborados en el curso del siglo XIX. En particular, me parece que cada vez que un socialista insistió sobre la transformación de las condiciones económicas como principio de transformación y de pasaje del Estado capitalista al socialista (...) el socialismo no necesitó, al menos inmediatamente, del racismo. En cambio, todas las veces que tuvo que insistir en el problema de la lucha contra el enemigo, sobre la eliminación del adversario dentro mismo de la sociedad capitalista; cuando trato de pensar en el enfrentamiento físico con el adversario de case en la sociedad capitalista, lo biológico volvió a emerger, el racismo reapareció (...) Cuando se trata de eliminar al adversario económicamente o de hacerle perder sus privilegios, no se necesita del racismo. Pero cuando hay que pensar que habrá que batirse físicamente con el, arriesgar la propia vida y tratar de matarlo, hace falta el racismo"

Biopoder -Michel Foucault

Para profundizar el tema de Biopoder, recomiendo este artículo de Maurizio Lazzarato, titulado
"DEL BIOPODER A LA BIOPOLÍTICA"

http://www.sindominio.net/arkitzean/otrascosas/lazzarato.htm

Así mismo, para conocer más sobre Michael Foucault, en el margen derecho encontrarán tres videos del programa La aventura del pensamiento, que conduce el filósofo Fernando Savater en el Canal Encuentro.

Experimentos médicos en los campos de concentración nazis

A continuación describimos los experimentos que los médicos de las SS llevaron a cabo en los campos de concentración. Aquellos experimentos concernientes a la eugenesia (manipulación genética) y a la eutanasia no se hallan en este apartado.






1) Experimentos sobre Elevadas Altitudes. Se realizaron en el campo de concentración de Dachau a partir de marzo de 1942 hasta agosto de ese mismo año. Su objetivo: establecer el aguante del cuerpo humano en altitudes extremas. El beneficiario: la Fuerza Aérea Alemana. Dichos experimentos se llevaron a cabo en una cámara de bajas presiones, donde los individuos eran sometidos a condiciones atmosféricas simuladas de 68.000 pies de altura. Muchas de las víctimas murieron y otras sufrieron daños irreparables. [1] El Dr. Sigmund Rascher, jefe del Servicio médico de la Fuerza Aérea Alemana y oficial de las SS, fue el artífice material de la tortura. La mayoría de las víctimas de este experimento fueron polacos y rusos, para los que quedaba terminantemente prohibido el suministro de anestesia.[2]



2) Experimentos de resistencia al frío. Se efectuaron en el campo de concentración de Dachau de agosto de 1942 a mayo de 1943. Su objetivo: investigar el medio más eficiente para reanimar a las personas que hubieran sufrido congelación. El beneficiario: la Fuerza Aérea Alemana. El Dr. Sigmund Rascher, y su ayudante, Weltz, fueron los máximos responsables.[3] Estos experimentos iban dirigidos a reanimar a los aviadores alemanes que se veían forzados a tirarse en paracaídas en el Mar del Norte. Las víctimas –muchas de ellas, mortales-, servían de conejillo de indias o, bien permanecían en el exterior a temperaturas extremadamente bajas sin ropa alguna entre 9 y 14 horas, o bien eran introducidas en un tanque de agua helada durante 3 horas. La reanimación de las víctimas se llevaba a cabo por diferentes medios, el más común de los cuales era el baño caliente. Ahora bien, Himmler ideó otro método, el del “calor del cuerpo humano”, que consistía en poner el cuerpo helado de la víctima entre dos mujeres completamente desnudas a fin de que éstas intentaran reanimarlo. Las mujeres escogidas fueron gitanas del campo de Ravensbrück.[4]






3) Experimentos sobre la Malaria. Se realizaron en el campo de concentración de Dachau de febrero de 1942 a abril de 1945. Su objetivo: investigar la inmunización en la malaria. Varios prisioneros fueron infectados de malaria por mediación de picaduras de mosquitos o por inyecciones. Después de haber contraído esta enfermedad, se suministraba al sujeto diversos fármacos para estudiar su reacción. Muchos murieron y a otros les quedaron secuelas permanentes.[5] Beneficiario: el pueblo ario. Más de 1.200 prisioneros de todas las nacionalidades fueron expuestos a este experimento. El supervisor general de ellos fue el Dr. Schilling. Entre las víctimas, se encontraban curas católicos.[6]






4) Experimentos con Sulfamida. Fueron efectuados en el campo de Ravensbrück de julio de 1942 a septiembre de 1943. Su objetivo: investigar la eficacia de la sulfamida. Beneficiario: las Fuerzas Armadas Alemanas. Los sujetos de dicho experimento eran infectados con bacterias como el estreptococo y con enfermedades bacterianas como la gangrena gaseosa o el tétano. Los resultados: la circulación de la sangre era interrumpida por los vasos sanguíneos obstruidos en ambos extremos. La infección se agravaba al introducir en el afectado virutas de madera o trozos de cristal. La infección fue tratada con sulfamida y otros fármacos. Dichos experimentos fueron conducidos por el Dr. Gebhardt. Algunos sujetos murieron y otros sufrieron serias lesiones e intensa agonía.



5) Experimentos de coagulación de la sangre. Llevados a cabo en Dachau. Hubo prisioneros que fueron gravemente lesionados por medio de amputación de miembros, heridas profundas…, a fin de testar la capacidad de coagulación de su sangre. Todo para probar la eficacia de una sustancia llamada “polygal” obtenida por el Dr. Sigmund Rascher, quien afirmaba que dicho fármaco tenía propiedades antiinfecciosas. Muchos de los prisioneros murieron. Curas católicos polacos fueron utilizados en estos experimentos. La mayoría murió, y otros quedaron inválidos.[7]Otros experimentos fueron el envenenamiento de los prisioneros con gas mostaza, los trasplantes de huesos, músculos y nervios, la contaminación por ictericia epidémica y tuberculosis, el intento de conversión de homosexuales en heterosexuales, etc. Ni que decir tiene que todos estos experimentos sólo causaron dolor y muerte. Ninguno obtuvo el éxito deseado por los investigadores. Las víctimas fueron sobre todo polacos, gitanos, rusos, judíos; en definitiva, casi todos ellos, prisioneros de los territorios conquistados.Niños utilizados en experimentos médicos por los doctores nazis.





Niños utilizados en experimentos médicos por los doctores nazis.

Fuente: The Holocaut History Project.

Racismo y ciencia


Interesante Biografía de

Josef Mengele el " El Ángel de la Muerte "



Recomiendo también los videos en Youtube (en el margen izquierdo)

Racismo y capitalismo

“El modo de producción capitalista generó su expansión, y ésta a su vez se montó sobre una eficacia cada vez mayor en el plano de la producción. Todo, desde personas hasta las sociedades fue puesto a su servicio”

(Menéndez, E. pág.: 177)

Racismo y ciencia2


Aquí se compara el blanco y el indio.
Según los “científicos” frenólogos, los indios no tenían ninguna moral o poder de invención y por eso tenían cabezas grandes, anchas y cónicas sin mucha frente

Racismo y ciencia


Frenología
Una de las ideas racistas más comunes del siglo XIX fue la idea que el tamaño y tipo de cráneo del individuo denotaban ciertas características culturales e inmorales.


Aquí se compara lo que se cree "gran intelecto" y el cráneo de un “caníbal” de Nueva Zelanda.

Ciencia y raza

“El racismo que como teoría ideológica coherente hará su aparición a mediados del siglo XIX se valdrá para su expansión y justificación de una apoyatura científica” (Menéndez, E. pág.: 175)


Según el Conde de Buffon, los trópicos habían producido una raza degenerada.

Sir Francis Galton (siglo XIX) manifiesta que “El número de negros a quienes se les llamaría estúpidos es grande… yo mismo estuve asombrado de esta verdad durante mis viajes en África. Los errores que los negros hacen en su propia vida son infantiles, estúpidos, y torpes que yo me sentía avergonzado de la especie humana

Según el Conde de Gobineau (siglo XIX) (en su libro de La Desigualdad de las Razas Humanas ) la raza aria o la familia aria como él la llama es la dominante y domina en las naciones más poderosas. El mestizaje según Gobineau ha deteriorado otros países y que la guerra de razas es lo que propulsa la historia del hombre.







Cine para pensar – ‘Las mujeres de verdad tienen curvas’, de Patricia Cardoso



El siguiente es un link para poder ver la película online, http://cineveo.com/cine-veo/peliculas-y-cine-online-las-mujeres-de-verdad-tienen-curvas/

Para un análisis de la película, recomiendo este trabajo hecho por alumnos de la Escuela Secundaria.

http://platea.pntic.mec.es/curso20/24_elcine-iniciacion/1.pdf

Cine para pensar – ‘El odio’, de Mathieu Kassovitz

Los siguientes links son para ver la película online, espero que funcionen.

http://cineveo.com/cine-veo/pelicula-online-el-odio-la-haine/

http://www.divxonline.info/pelicula-divx/972/el-odio/


Crítica a la película.


"Un tipo se tira por la ventana desde un piso cincuenta. Mientra va cayendo piensa: de momento, todo va bien, de momento, todo va bien… Lo importante no es cuánto tiempo estás cayendo, sino cómo aterrizas.”
(…)
- En la escuela me enseñaron que el odio engendra odio.- Yo no fui a la escuela. Soy de la calle, y en la calle te enseñan que si pones la otra mejilla te dan por el culo.

Son fragmentos del guión de La haine, dirigida en 1994 por el actor y director francés Mathieu Kassovitz (recordado joven romántico en Amelie o sacerdote contestatario ante la tibieza vaticana frente al nazismo en Amén, de Costa Gavras, o director de Los ríos de color púrpura, exitoso thriller francés). Esta película rodada en un espléndido blanco y negro, de ritmo trepidante y de un guión que roza la perfección fue su sorprendente debut (premio a la mejor dirección en Cannes), y a diferencia de lo que podía esperarse vista su carrera como actor deslumbró con esta demoledora crítica de la sociedad francesa de finales de siglo XX.

La película cuenta 24 horas de la vida de tres jóvenes, Vinz (fenomenal, impresionante Vincent Cassel), Saïd (Saïd Taghmaoui) y Hubert (Hubert Kounde; nótese la conservación de sus nombres auténticos para la caracterización de los personajes), que malviven en el parisino suburbio de Les Muguets trapicheando, deambulando por ahí, sin trabajo, sin estudios y sin futuro más allá del día a día. Pero hoy es distinto, porque los suburbios marginales de la Ciudad de la Luz, que aparece hermosa y refulgente en las postales para turistas y reparte imágenes de glamour (sea lo que sea que quiera decir eso) y placeres sibaritas por todo el mundo, amanecen tomados al asalto por la policía, prácticamente en estado de sitio. La razón no es otra que el agitado y violento combate nocturno que las fuerzas de seguridad han librado contra un ejército de jóvenes de esos barrios tras la paliza que Abdel Ichah, de sólo 16 años, ha recibido en una comisaría de policía y que le ha ocasionado heridas que lo tienen a las puertas de la muerte, repitiendo la vieja ecuación “brutalidad policial = revuelta cada vez más violenta”, un siniestro bucle que de vez en cuando, desde la lejana fecha de los sesenta, sacude la vida nocturna de París y otras ciudades de Francia y extiende en el tiempo un cúmulo de desgracias anónimas, con policías mutilados o impedidos, jóvenes muertos por disparos, y una solución que no llega y que nadie pretende que llegue para un problema sepultado bajo la alfombra de la hipocresía.

El retrato de las andanzas de estos tres jóvenes por la geografía que habitan es impresionante: los bloques graníticos hechos con molde, los descampados, las azoteas, los parques solitarios y sombríos, las plazas de juegos infantiles abandonadas, tomadas por los camellos y traficantes, por los vendedores ilegales, por todo aquel que tiene algo que ofrecer a cambio de unos francos o de género para revender, túneles subterráneos llenos de graffitis, paradas de metro cerradas de madrugada, vehículos policiales haciendo la ronda, y entre todo ese paisaje, grupos de jóvenes que pretenden sobrevivir como pueden en un ambiente hostil, donde el amigo puede convertirse en enemigo en apenas unos minutos, donde el lenguaje es un ladrido permanente, donde no llegan las ayudas sociales, las ofertas de empleo, la inserción social. Son Los olvidados del próximo siglo XXI, los marginados para los que las reglas de la moral burguesa, lo bueno y lo malo, lo bonito y lo feo, no significan nada, no cuentan cuando de luchar por la supervivencia diaria se trata. La frustración, el rencor, la imposibilidad de abrirse un camino, la lucha estéril por lograr algo que les está vedado es el criadero del odio. El brazo secular de esa acomodaticia sociedad que les niega lo que a otros regala será el objetivo máximo de la lucha: la policía, que a su vez, comprendiendo las causas profundas de la situación se ve en el drama de tener que responder a palos cuando la extrema violencia de los jóvenes supera el límite de paciencia que todo ser humano tiene, y es partícipe también de esa frustración al entender que no puede dar ninguna respuesta coonstructiva al problema, y que el propio poder la utiliza para el camuflaje, el ocultamiento, el borrado de la contestación social a un mundo injusto, obligada a actuar como carne de cañón que hace el trabajo sucio que nadie debe ver.
La policía y los jóvenes, ambos víctimas del mismo orden, establecen así una lucha sordomuda, latente, continua, una guerra civil en toda regla en la que las víctimas somos todos los que no pertenecemos a consejos de administración u obtenemos dividendos en la bolsa, el odio alimentado con odio, la violencia como única forma de sacudirlo, ejercida contra quien se tiene más a mano, la frustración convertida en venganza ciega, en explosión de instintos reprimidos, en protesta contra la injusticia de la vida, la falta de ayuda, y también contra la ausencia de la propia capacidad de los jóvenes para luchar por otro futuro con otros medios, el rechazo a un orden moral impuesto por quienes comen cada día y no tienen que preocuparse por el futuro de sus hijos y que no da respuesta a la insatisfacción de quienes se quedan fuera. Los tres muchachos alternan con otros de igual calaña en su barrio, se pelean, se insultan, discuten, se evaden… Pero también hay lugar para comprobar que bajo el telón de tanto odio, de tanto rencor, hay sitio para los sentimientos sinceros, la amistad y la camaradería, aunque haya que disimularla por el qué dirán.

24 horas en la vida de unos chicos de los suburbios es el plazo que Kassovitz da para encontrar una solución a tanto odio, y para ello utiliza metafóricamente la pistola que un policía ha perdido durante el combate nocturno y que ha caído en manos de Vinz, que pasa el día intentando decidir contra quién va a utilizarla como forma de vomitar toda su violencia contenida, sin darse cuenta que matar a un policía con su propia arma no sería más que otra calle sin salida, una nueva frustración aún mayor cuando comprobara que nada se ha solucionado con esa muerte, que su vida sigue siendo igual de precaria, que Les Muguets siguen siendo un suburbio marginal. La esperanza la ponen Saïd y Hubert, que aun habiendo crecido en el mismo ambiente hostil, son más contenidos, más comprensivos, tienen mayor capacidad de asombro, de imaginación, de evocación, aunque serán devorados por la misma vorágine de la que no pueden escapar, al igual que los policías bienintencionados que sucumben igualmente al clima de odio. En ese aspecto la dura escena final es el mensaje de pesimismo que Kassovitz envía: las víctimas siguen siendo las mismas, cambian las generaciones, los rostros de los jóvenes y de los agentes del orden, pero siguen y seguirán muriendo o sufriendo por ambos lados, y alimentando un odio recíproco que debería dirigirse a otros estamentos.
A la vista de los hechos, Kassovitz no se equivocó. Aún hay restos en los descampados de las marginadas afueras de París con rescoldos de las últimas revueltas de años atrás, con un ministro del interior, el actual Presidente Sarkozy, personajillo de las revistas del coeur que pasea sus asuntos privados en primera plana, vomitando su odio desde la prensa hacia la “gentuza” que “altera” el orden y la ley, como si el capitalismo salvaje que deja fuera a un 30% de jóvenes (en algunas áreas suburbiales de París el desempleo entre la juventud llega a superar el 70%) no supusiera alterar ese orden, o algo peor, el derecho de una vida plena de una parte importante de la sociedad, no ya inmigrante, sino francesa. Francia, tesoro de la cultura y sabiduría mundiales, origen último del modelo de democracia en el que vivimos (y vuelvo a dejar fuera intencionadamente la revolución americana, pese a ser anterior), es al mismo tiempo un país socialmente anclado en un orden antiguo, anquilosado en los cincuenta, sin respuesta para los franceses de segunda y tercera generación, y ni que decir tiene, tampoco para los inmigrantes. Potencia colonial de baratillo (las colonias importantes siempre eran británicas, los eriales, los yermos y los pedregales eran colonias francesas), Francia se nutrió para las dos guerras mundiales que padeció de carne de cañón de las colonias, fomentó su inmigración a Francia para reconstruir el país tras 1945, se benefició del trabajo y los negocios de toda una generación de senegaleses, argelinos, marroquíes, vietnamitas, camboyanos, cameruneses, chadianos, congoleños, guineanos, polinesios, antillanos o mascareños, pero olvida a sus hijos, nacidos franceses, hijos de quienes es esforzaron por la metrópoli buscando una vida mejor, los abadona en bolsas de marginación y los cataloga como presencias incómodas, como recién llegados que no optan al derecho de ser plenamente francés. Su protesta, su frustración, su odio por la injusticia de un orden que se aprovechó de sus padres y quiere deshacerse de sus hijos, es el odio del que nos habla Kassovitz, el mismo que Sarkozy contribuyó a encender. Kassovitz nos dice que Vinz, Saïd y Hubert son tan seres humanos y tan franceses como los policías, y también como esos personajes que no aparecen físicamente en la película, pero que son protagonistas: quienes gracias a ese odio enconado en los niveles más bajos de la sociedad viven tan a gusto sus cómodas vidas sin sobresaltos ni tensiones, quienes intentan apagar el fuego con gasolina, quienes saben que hay que mantener la pelea en otro campo para que nunca llegue a donde debe. En fin, Los “Sarkozys” de este mundo.

En: http://39escalones.wordpress.com/2008/02/27/cine-para-pensar-el-odio-de-mathieu-kassovitz/

"el racismo argentino es un racismo europeo"

Por publicado en córdoba - Wednesday, Apr. 06, 2005 at 9:08 PM
Metáforas. El racismo se manifiesta en el discurso. En Europa, la inmigración se representa como una invasión, explica Teun van Dijk.
El nombre de Teun van Dijk puede resultar extraño para quien no haya incursionado en el árido terreno de la lingüística. Pero, incluso a quien se encuentre familiarizado con este nombre, podrá sorprenderle que Van Dijk haya publicado recientemente un libro sobre Dominación étnica y racismo discursivo en España y América Latina. El eminente lingüista holandés es conocido por sus estudios sobre gramática del texto y psicología cognitiva, que datan de 1970. El actual profesor de la Universidad de Pompeu Fabra (Barcelona) no reniega de sus primeras investigaciones, pero, durante la década del ‘80 y al cabo de una estadía prolongada en México, consideró que las teorías en las que venía trabajando “tenían muy poco que ver con los problemas reales en este mundo, y que ya era hora de trabajar en problemas más sociales y políticos”. “Uno de estos problemas fundamentales, especialmente en Europa, era el racismo”, explica Van Dijk en la entrevista vía correo electrónico que mantuvo con este diario Desde entonces sus investigaciones sobre el tema han trascendido las fronteras del Viejo Continente, no sólo porque se ocupan del racismo en otras partes del mundo, sino porque se están llevando a cabo con equipos de países como Argentina, Chile, México, Venezuela, Brasil y Colombia. Esas investigaciones se enmarcan en el análisis del discurso que, para Van Dijk, tiene una dimensión crítica. –¿Cuál es la definición de racismo que utiliza en su análisis? –Defino como “racismo” a un sistema de dominación, un abuso sistemático de poder de un grupo sobre otro grupo. Históricamente, esa dominación ha sido de los europeos blancos sobre los pueblos de África, Asia y las Américas. Actualmente se ejerce sobre la gente del Sur y del Este que han migrado a Europa y Norteamérica. En las Américas, la dominación es de la gente (más) blanca sobre indígenas y afro descendientes. –Usted se refiere a diferentes modalidades de racismo: económico, político, cultural, social y racial propiamente dicho. ¿Cuál es la pertinencia de estas distinciones? –La dominación puede tomar muchas formas: económicas, laborales, políticas, culturales. En general, distingo entre dos niveles: el nivel de las prácticas sociales, como la discriminación –que incluye el discurso racista–, y el nivel de las ideas, como los prejuicios e ideologías racistas. –¿Qué relación hay entre el racismo y otras prácticas y discursos discriminatorios? –La discriminación de género, de clase y otras formas de exclusión también son parte de sistemas de poder y de dominación. El sexismo y el clasismo se ejercen y reproducen como el racismo. La diferencia obvia es que el racismo se basa en ideas de “raza”, de “etnia” u otras construcciones ideológicas sobre las diferencias humanas, incluso culturales. En esas construcciones el ser blanco o europeo se asocia a valores de superioridad. Hoy en día, hablar de “superioridad de raza” ya no es políticamente correcto, pero hay otras formas de elaborar representaciones según las cuales “Nosotros” somos mejores que “Ellos”: más desarrollados, más modernos, más avanzados, más sofisticados, más pacíficos, más inteligentes, etcétera. La discriminación ilustrada –¿Qué papel desempeñan las elites en la formulación y reproducción del discurso y las prácticas racistas? –Las elites “blancas”, y sobre todo las elites “simbólicas” (políticos, periodistas, profesores e investigadores) dan el mal ejemplo. En mi opinión preformulan el racismo en la sociedad, de modo que tienen la primera responsabilidad por lo que se dice y se escribe sobre inmigrantes, minorías y gente no europea. Por eso el racismo elitario me parece un problema más serio que el racismo popular. Puede ser que, a veces, el racismo popular sea más abierto y más explícito, pero en general sus ideas vienen de las elites. Simplemente porque son las elites las que controlan el discurso público: la televisión, los periódicos, los textos escolares, los libros. –¿Desarrollar un discurso antirracista también es responsabilidad de las elites? –Las formas de antirracismo también son preformuladas por las elites. En general se trata de una minoría que se solidariza con las minorías –con “Ellos”–, y entonces es considerada traidora de “Nosotros”. Por eso, si investigas sobre racismo, tienes muchos problemas: no te dan dinero para ese tipo de investigaciones y los resultados suelen generar respuestas muy agresivas. Lo sé por mis experiencias con los periodistas y científicos sociales de Holanda, por ejemplo, para quienes la conclusión de que Holanda es un país racista es un escándalo. –¿Cuáles son las estrategias más frecuentes que permiten identificar el racismo discursivo? –Depende de quién habla o escribe, y también del contexto. En mis investigaciones sobre el racismo elitario, la primera y más característica dimensión del discurso racista es la negación del racismo. Las elites tienen una auto-imagen tan positiva de sí misma, y no pueden creer que también ellos son capaces de decir o escribir cosas racistas. En la política o en los medios, “Ellos” aparecen asociados a la delincuencia, la violencia, las drogas y cualquier amenaza o problema para “Nosotros”. La misma estrategia se encuentra en la selección de las palabras o en las metáforas: por ejemplo, en Europa la inmigración se representa como una invasión. Ese es también el caso de Argentina con los inmigrantes de Bolivia y Perú que tienen aspecto más indígena. No fue así, en cambio, con los inmigrantes que vinieron de Alemania o Italia. Esclavos de las ideas –¿Qué vínculos hay entre el colonialismo, la inmigración y el racismo? –El racismo europeo estuvo profundamente conectado con el colonialismo, que legitimó la dominación y la explotación. Cuando en las últimas décadas los “Otros” migraron a Europa, fueron recibidos con ideas, actitudes, ideologías e imágenes muy viejas, provenientes del discurso racista del colonialismo. Todavía hoy los inmigrantes marroquíes en España son llamados “moros”. La agresión en contra de árabes y musulmanes data de siglos, como lo demuestra Edward Said en sus libros. Por último, los caribeños en Inglaterra y Holanda se representan con imágenes que tienen sus raíces en la esclavitud. Colonialismo y racismo contemporáneo tienen en común la ideología de superioridad europea (u occidental) y las prácticas sociales de la dominación, la discriminación, la exclusión. ¿Hay alguna relación entre las políticas conservadoras y el racismo? –El racismo no es de derecha o de izquierda, sino del grupo dominante blanco. Puede ser que por su compromiso más explícito con la igualdad, la izquierda sea más sensible al racismo que la derecha, pero no es ninguna garantía. Todos los gobiernos europeos practican la exclusión de los no europeos y ninguno de ellos actúa enérgicamente contra el racismo. La prensa de derecha, sobre todo en Europa, puede adoptar una posición más dura, más anti-inmigración, pero, en general, toda la prensa asocia inmigrantes con problemas y delincuencia. En Argentina y América latina tampoco hay una diferencia fundamental entre la izquierda y la derecha con respecto al tratamiento de los indígenas y los negros. Córdoba, 28 de marzo de 2004. por Candelaria de Olmos
En el siguiente link. Encontrarán una versión para imprimir

Argentina: empanada, asado de vaca y mucho racismo



Odiados por ser indígenas, "cabecitas negras", "bolitas...", "inkacolas"...

PATRIMONIO CULTURAL ARGENTINO
Es cierto cuando la agencia INCHALA, dice que la República Argentina intentará internacionalmente registrar como patrimonio cultural al dulce de leche, la empanada y al asado de carne vacuna. Miguel Angel Mojo, Director Nacional de Acción Federal e Industrias Culturales olvida que el origen de la empanada es europeo, el del dulce de leche peruano y el de la parrilla...prehistórico, pero sobre todo muestra un esfuerzo más de consolidar la identidad europeizada de la Argentina, que se niega a reconocer la poderosa presencia cultural indígena.
La definición de "patrimonio cultural" que está usando Argentina tiene mucho que ver con esta construcción europeizada de su cultura por sobre lo indígena y negro que se oculta, se desprecia, se margina e ignora, "esas no son culturas" según muchos argentinos. Entonces prefieren la avivada de "Si alguien abre un vino de 70 pesos y le pone soda no es bruto, es argentino" de Miguel Angel Mojo.
Después de todo, los amigos argentinos siempre se han enorgullecido de ser los europeos de América Latina, cuando con sonrisa soberbia afirman que "los Argentinos provienen de los barcos que los trajeron desde Europa".

Su desprecio y odio a los indígenas ha sido registrado en varios documentos de Derechos Humanos de la Argentina y los inmigrantes bolivianos, peruanos y paraguayos han sentido en sus cuerpos torturados, el odio racial. Hasta ahora la comunidad boliviana reclama -sin resultados- el castigo por el asesinato xenofóbico de Marcelina Meneses, una inmigrante quichwa asesinada junto a su bebé, después de ser agredida por los pasajeros del tren y empleados con insultos racistas y xenofóbicos: "bolita de mierda..", por el "delito argentino" de ser "cabecitas negras". No es el único hecho de violencia racista en la Argentina por supuesto.
CULTURA DEL RACISMO EN ARGENTINA

En 1999 en un ensayo de ejecución de una ley propuesta para evitar la inmigración la policía detuvo a 1500 inmigrantes peruanos, bolivianos, paraguayos… Es otro chiste argentino, ¿Acaso no son ellos los inmigrantes en una tierra de Indígenas que los recibieron con los brazos abiertos?
El proyecto de restricción migratoria fue un gran bromazo argentino, como nos muestra brillantemente Andres Gaudin: esta ley xenofóbica fue solicitada por Carlos Menen conocido como "el Turco", sus padres en realidad fueron sirios, la ley fue realizada por Carlos Corach hijo de polacos, participó tambien Miguel Angel Toma, nieto de gallegos y Hugo Franco otro gallego.
Con vena nazi, Menem encabezó la persecución: "hay que cerrarles las puertas a los que vienen a delinquir a nuestra patria, porque no podemos someter a los rigores del delito y la inseguridad a nuestra gente y a nuestras fuerzas de seguridad" que no se quedó en palabras sino en hechos donde la policía desplegó sus propios instintos racistas frente a bolivianos y peruanos.
Lanzada una campaña que decia que el delito se había extranjerizado en Argentina, aunque los datos del mismo Ministerio de Justicia demostraron todo lo contrario (en 1996, de 184 homicidios en un solo caso había un delincuente extranjero), los blancos argentinos optaron por ignorar los datos y en 1988, cinco mil inmigrantes fueron expulsados en medio de malos tratos.
Claro que semejante xenofobia que tienen en el alma no les dejó ver que a quien tenian que expulsar era a su corrupto presidente Menen !
Pero esto no es exclusivo de los blancos de cuello blanco, los obreros argentinos repiten eso de:
"los bolitas laburan por dos pesos y nos sacan el trabajo", "los paraguas son traicioneros",
para citar lo menos.

La actitud francamente racista y agresiva de muchos obreros argentinos contra la inmigración Indígena (aunque peruanos y bolivianos no quieran reconocer esa identidad) ha sido alentada por la patronal, sindicatos y medios de comunicación; la misma INADI denunció que un sindicato de la construcción saco un afiche donde convocaba a los trabajadores argentinos a resistir la "inmigración ilegal", mostrándola como causa de la desocupación del sector. A principios del 2000 esta campaña fue apoyada por varios medios de comunicación masiva.
Es una campaña que da frutos en una tierra bien abonada por prejuicios y construcciones diarias de racismo y xenofobia que ocultan la corrupción de los gobiernos. Los niños en Argentina según publicación de INADI rechazan a los hijos de inmigrantes coreanos, judios y sobre todo niños indígenas de países vecinos.
Es cuestión de valores, en este caso de prejuicios, en lugares de esparcimiento "bien", se niega el ingreso a personas que no sean "blancas, de buena presencia y bien vestidas". Los medios de comunicación alientan diariamente estos discursos discriminatorias e incitan de forma velada a groseros comportamientos discriminatorios y violentos. Muchos de ellos han asumido discursos agitatorios y son cómplices de ataques xenofóbicos criminales como los sufridos por los quinteros bolivianos en la provincia de Buenos Aires.
Gustavo Morón es uno de los boliviano argentinos que ha tenido la inteligencia para advertir los atentados cotidianos xenofóbicos en los partidos de football en Argentina y la valentía de denunciarlos. Su lucha tiene varios años y como parte de asociaciones deportivas de la comunidad boliviana ha presentado varios reclamos a la Asociación de Futbol Argentino y a organizaciones de Derechos Humanos sin lograr resultados. Aquí uno de tantos cantos que ha registrado para formar la historia del racismo argentino
" El 1º de diciembre, 2002 los hinchas del Club Atlético Independiente colgaron la bandera boliviana como un trapo mientras cantaban: "CANTEMOS TODOS!!!! QUE LA BOCA ESTA DE LUTO!!!! QUE SON TODOS NEGROS PUTOS!!! DE BOLIVIA Y PARAGUAY". Un programa del Canal 2 retransmitió tranquilamente estas manifestaciones xenofóbicas, que en otros casos también son groseramente homofóbicas.
Otra representante de la comunidad boliviana es Sara Victoria Rocha, directora del periodico "Vocero Boliviano", en la entrevista que le realizara la BBC de Londres, cuenta como los bolivianos son objeto de actos delictivos xenofóbicos en los cuales sufrieron torturas y asesinatos que se multiplican frente a la indiferencia de la policia argentina.
Varios medios de prensa alientan la xenofobia y el racismo, uno de ellos es la revista La Primera, que llamó a la inmigración una "Invasión silenciosa" de gente que quitaba el trabajo a los argentinos, los perjudicaba económicamente y ocupaban sus escuelas y hostpitales. Que coincidencia que haya sido esta revista la que acogedoramente entrevistara a Alejandro Biondini, el representante de partido nazi argentino Nacionalismo Argentino. En los chats del website nazi - hoy retirados- , durante algunos años se lanzó una campaña contra inmigrantes peruanos, bolivianos y paraguayos, llamándolos "animales, inferiores, inkacolas" y otros denominativos propios de mentes enfermizas. No es ninguna alarma exagerada, el mismo Victor Ramos, director del Instituto contra la Discriminación, el Racismo y la Xenofobia en Argentina (INADI), expresó públicamente su preocupación por el resurgir del nazismo en la Argentina.
ES LA CULTURA ARGENTINA XENOFÓBICA O RACISTA?
No es que los argentinos en apabullante mayoria, odien al extranjero, hay que verlos frente a europeos y norteamericanos!! Hay que saber cuanto tinte de pelo rubio se vende en Argentina!!. Es a las culturas originarias, indígenas y afrodescendientes que los argentinos odian.
Datos? ahi van:
Unos 400.000 indios mapuches, originarios del la Patagonia sur, han sido despojados de sus tierras y sufren discriminacion y violencia.
Miles de guaranies del Norte son despojados de sus tierras y discriminados.
Los Onas poseedores de la Tierra del Fuego han sido acabados.
Los 7 pueblos indigenos de Santa Victoria Este en Salta tienen un promedio de mortalidad infantil de 72 por mil (1998), el 90% de esa poblacion tiene una alta desnutricion y sufren violenta discriminacion.
En octubre del 2002 el Instituto Nacional contra la Discriminacion, Xenofobia y Racismo (INADI) denunció que después de una diaria discriminación hacia el Pueblo Indígena Toba Nam Qom en Formosa, fueron atacados por la policía y varios de ellos detenidos.
Con bastante miedo la comunidad indígena denunció ante la Fiscalia No. 2 que la policia provincial, torturó, detuvo arbitrariamente, hizo uso de vejaciones y amenazas a niños, mujeres, jovenes y ancianos. Los funcionarios provinciales habían hecho una gala de permisividad frente a la violencia ejercida contra los indígenas.
Francisco Nazar, de la Pastoral Aborigen formoseña, afirmaba que el trato al indígena en Formosa es duro y cruel, que son tratados discriminatoriamente y que la policía se ensaña en ellos.
En esa fecha por ejemplo fueron violentamente detenidos nueve indígenas, Hipólito Torrent, Carlos Ovidio Torrent, Oscar Mendoza, Celia Ocampo, Jorge Luis Justo, Diosnel Torales, Hilario Vega Torales, Mario Vega y Lucio Vega, por homicidio y robo de ganado, pero las pruebas no fueron presentadas como si su sola condición de indígenas fuera prueba suficiente de delincuencia!
"LO QUE ES EN LA ARGENTINA, NO HAY NEGROS, VISTE?"
Y ni hablar de afrodescendientes, supuestamente en Argentina NO existe un solo afrodescendiente. Y la palabra NEGRO se usa como uno de los peores insultos. Hasta sería de reirse de la pequeñez y vulgaridad del comportamiento racista argentino sino fuera porque llega hasta el comportamiento criminal.
Una anécdota que nos demuestra de cuerpo entero que ellos no son xenófobos sino racistas es el encarcelamiento de un alto funcionario de Mozambique, el Ing. Antonio Mirasse. Esposado, encarcelado, prohibido de tomar agua y hasta usar un baño por el "delito argentino" de ser afrodescendiente.
En pagina/12 usted podra hallar la historia de este funcionario gubernamental de Mozambique que se dirigia a Bolivia a una reunión internacional organizada por el Banco Mundial y que al perder su vuelo en el aereopuerto de Ezeiza, fue agredido por los funcionarios argentinos de migraciones en medio de insultos de "Vos, Saddam Hussein, no vas nada a La Paz, te volvés a tu país", fue incomunicado, sin alimentos ni agua y deportado esposado con un policia detras. Mirasse tenia una delicada misión en Bolivia, inundaciones en Mozambique habian contaminado las aguas y requerian ayuda del Banco Mundial es por eso que tenía que llegar a Bolivia. Cuando pidió que llamaran a las autoridades bolivianas, ellos fingieron hacerlo pero nunca lo hicieron.
Seguramente Mirasse nunca olvidará la hospitalidad argentina, cuando lo encerraron en los sotanos de Ezeiza, llamandolo Saddam Hussein y cuando llamaron a la guardia del aeropuerto e hicieron un despliegue de fuerzas delante de sus ojos…"Aquel lugar fue una pesadilla. Tuve que pagar para ir al baño o para tomar agua. En ocasiones lloré", parafrasea Pagina /12… Aunque la representante del Banco Mundial en Argentina presentó una denuncia al INADI, es seguro que la reprimenda y disculpas no servirán para extraer las raíces del racismo en Argentina.
Estos hermanos a los cuales se les niega hasta la existencia son en realidad el 5% de la población argentina, 1.800.00 afrodescendientes en Argentina, (mientras que el porcentaje de originarios es del 10% contando a los que no ocultan su identidad indigena por supuesto). Los afrodescendientes viven en provincias como Córdoba, Corrientes y Santa Fé pero también en pleno Buenos Aires, trabajando muchos de ellos en los puertos, a ellos se les ha aplicado desde el ataque físico violento hasta el tratamiento cursi supersticioso de tocar objetos de oro murmurando algo cuando se ve a un afrodescendiente.
Los afrodescendientes sufren diariamente en la Argentina, agresiones fisicas, psicologicas verbales, amenazas de muerte, trato discriminatorio, intentos de asesinato… igual que los indigenas.
La justicia argentina es permisiva al racismo, lo demuestra el caso de Gerardo Libramento hijo de Africanos que fue golpeado y discriminado, presento su caso en la Secretaria No 61 del Juzgado Penal No 8, denunció su caso a la INADI y Ministerio del Interior sin respuesta alguna…
La expresion de otra afrodescendiente de "Nosotros llevamos la peor parte, porque somos los más pobres entre los pobres en este país, y encima somos negros" muestra los daños psicologicos de autovaloración que están haciendo los racistas argentinos a afrodescendientes e indígenas.
Porque el temor a ser atacado por un nazi es cosa cotidiana, en Belgrado hay grupos de skinheads que cazan a afrodescendientes frente a la impasividad de la justicia argentina.
Hoy que los argentinos llenan diferentes paises del mundo frente a su debacle económica, cabe ponderar el respeto y apertura de los paises de población indígena que les han abierto las puertas y también hay que señalarles claramente que frente a su propuesta de declarar el dulce de leche, el asado o no que cosa más como patrimonio cultural argentino, los Indígenas y
Afrodescendientes les proponemos que declaren el racismo y la xenofobia como sus patrimonios más profundos.
En el siguiente link, encontrarán el artículo en versión para imprimir.

La sociedad racista

La llamada sociedad occidental y sus actores son, somos para ser más certeros, “normalmente racistas”, y este racismo es producto de un proceso histórico no demasiado largo, el cual está montado sobre el desarrollo del modo de producción capitalista” (…) No se acepta la caracterización de nuestra identidad racista” (Menéndez, E. pág.: 172)

“El racismo es producto no solamente de las necesidades objetivas de un modo de producción en una determinada etapa de su desarrollo, sino que además constituye para estos países, y también para las áreas en las que ejerció su dominación y penetración, su forma de concepción del mundo” (Menéndez, E. pág.: 174)

Racismo y colonialismo







“…América está constituida sobre el etnocidio más profundo que conoce la historia, sobre el asesinato directo e indirecto de millones de indios y de negros” (Menéndez, E. pág.: 170)

Racismo -Menéndez


“El racismo no es una cuestión solamente de segregar “negros” u “odiar judíos”; el racismo debe ser referido a cuestiones sociales y culturales que implica negación, discriminación, compulsión y explotación de los otros en nombre de pretendidas posibilidades y disponibilidades, ya sean biológicas, sociales o culturales. Toda relación que signifique cosificar a los otros, es decir negarles categoría de persona, de igual; toda relación que permita la interiorización y uso de los otros es racismo”

(Menéndez, E. pág.: 169)